Se buscó optimizar los recursos y aprovechar el desnivel para generar 2 viviendas, la primera fue pensada para que residiera una persona y se desplanto a nivel de calle contando con un cajón de estacionamiento. La segunda vivienda fue pensada para que vivieran dos personas y esta se desplanto 3 metros superior a el nivel de calle.

La distribución interior corresponde a la filosofía de generar espacios amplios, transparentes y acogedores, además se decidió proponer ventanales en puntos estratégicos donde el recorrido del sol no incidiera con tanta intensidad calorífica, pero que sí pudiera aportar una buena iluminación. La ventilación cruzada en los espacios públicos genera estancias frescas y agradables. Se propuso adaptar la vegetación en el interior de ambas viviendas creando una atmósfera de naturaleza. 

La fachada principal responde a su contexto caótico puesto que está frente a una carretera bastante transitada, por lo que se priorizo buscar elementos que brindaran seguridad, privacidad y comodidad acústica, motivos por el cual se generaron muros y celosías que actúan como filtros de protección ante estos factores.